miércoles, 22 de marzo de 2023

Contextos verbales que contribuyen al desarrollo y mantenimiento de problemas psicológicos.

 

Desde la teoría de los marcos relacionales (TMR) hay cuatro con­textos verbales que contribuyen al de­sarrollo y mantenimiento de problemas psicológicos:

 1) la literalidad o bidireccio­nalidad, contexto que es un producto in­separable de la capacidad humana para comportarse verbalmente, lo que impli­ca responder a un evento en términos de otro;

 2) la formación de categorías o evaluación, que es la tendencia a evaluar los eventos de forma literal al no distin­guir entre las propiedades concretas de un evento (“estoy triste”) y sus propieda­des arbitrarias establecidas socialmente (“estar triste es malo”);

 3) ofrecimiento de razones y búsqueda de coherencia, con­texto verbal que es promovido por el su­puesto –erróneo en su mayor parte– de que el comportamiento se explica como efecto de las emociones y los pensamien­tos y,

 4) búsqueda de control de los even­tos privados (pensamientos, emociones, sensaciones, etc.), que es el contexto ver­bal más importante y del que depende el sentido de los demás contextos, en tanto que el individuo pretende controlar sus eventos privados basándose en razones paradójicas.


Espinosa, F. D. J. P., González, M. O., Montor, D. R. M., & Hernández, E. V. (2020). Herramienta virtual para el estudio de la evitación experiencial. Enseñanza e Investigación en Psicología, 2(2), 216-232.

 

viernes, 20 de enero de 2023

Análisis Conductual de la demencia.


 

Actualmente, no existe una cura para la demencia y los tratamientos para los síntomas de la demencia se han guiado en gran medida por el modelo médico, que hace hincapié en las intervenciones farmacológicas. 

Sin embargo, este modelo ha sido objeto de un mayor escrutinio debido a los posibles efectos secundarios de los medicamentos, como confusión, delirio y un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad. 

Una alternativa al modelo médico es la que se basa en la aplicación de los principios del análisis de la conducta. La investigación del comportamiento ha demostrado que los factores ambientales influyen en la frecuencia y la intensidad de los síntomas de demencia. 

Un enfoque analítico del comportamiento se enfoca en la identificación de contingencias que ayuden en la planificación del cuidado individualizado y que disminuyan los comportamientos excesivos en adultos mayores con demencia.


(Buchanan, Husfeldt, Berg y Houlihan, 2008; Houlihan y Buchanan, 2011).


viernes, 6 de enero de 2023

La importancia de la narrativa en la búsqueda de ayuda

                      

Proponemos que los “problemas” que presenta una persona pueden entenderse como derivados de narrativas personales y culturales sobre la naturaleza del sufrimiento y la desviación del comportamiento. 

En la cultura contemporánea, se entiende que las constelaciones de experiencias descritas como “depresión”, “ansiedad”, “esquizofrenia” o “trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH)”, por ejemplo, son el resultado de causas biológicas y/o eventos mentales.

La investigación muestra que las valoraciones de las personas sobre las causas de un problema influyen en sus puntos de vista sobre la aceptabilidad de diferentes intervenciones. 

Por ejemplo, es más probable que las personas que respaldan las narrativas relacionadas con la psicología sobre los orígenes de la depresión busquen psicoterapia, mientras que aquellos que ven la depresión como una entidad física o una enfermedad relacionada con el estrés pueden ser más receptivos a los tratamientos farmacológicos.

Extendiendo lo anterior, uno puede ver cómo los conjuntos de reglas interrelacionadas (narrativas) que describen la naturaleza, la evaluación y el tratamiento del sufrimiento psicológico pueden llegar a tener una importancia aplicada significativa. 

Por ejemplo, un modelo médico de depresión podría resumirse en la siguiente narrativa: “Si una persona describe sentirse triste y tiene problemas para dormir, de apetito, de concentración y de autoestima, entonces tiene una condición llamada “depresión”, que es causado por una disfunción cerebral, y por lo tanto se trata mejor con medicamentos”. 

Para una persona que experimenta tristeza y los problemas antes mencionados, esta narración podría ocasionar la búsqueda de medicamentos psicotrópicos para ayudar a aliviar el sufrimiento. Buscar un psiquiatra y tomar medicamentos cumpliría una función de dar sentido en presencia de esta narrativa.

Por el contrario, una narrativa popular de orientación cognitiva podría conceptualizar el problema de la siguiente manera:

“Si una persona describe sentirse triste y tiene problemas para dormir, el apetito, la concentración y la autoestima, entonces está experimentando algo que se puede llamar “depresión”. 

Que es causado por el pensamiento desadaptativo, y por lo tanto se trata mejor cambiando los patrones de pensamiento (a través de la psicoterapia)”. 

Un individuo gobernado por esta narrativa probablemente buscaría psicoterapia, y esta narrativa podría establecer pensamientos sobre hacerlo como refuerzo en presencia de esta narrativa. 

Por supuesto, las versiones analíticas del comportamiento de la narrativa anterior diferirían, pero los puntos de vista analíticos del comportamiento contemporáneos del comportamiento humano son extremadamente poco comunes (o prácticamente inexistentes) entre el público lego. 

No obstante, una narrativa radical-conductista probablemente aún haría que la persona en peligro busque terapia narrativa en un entorno de salud mental (pero tal vez busque una terapia más alineada con el comportamiento, como la Terapia Analítica Funcional o de Aceptación y Compromiso).

 

*Snycerski S, Laraway S, Gregg J, Capriotti M, Callaghan GM. Implications of Behavioral Narratology for Psychotherapy, Help-Seeking Behavior, and Substance Use. Perspect Behav Sci. 2018;41(2):517-540. Published 2018 Nov 14. doi:10.1007/s40614-018-00182

martes, 1 de noviembre de 2022

Terapia de Conducta

 

Si su hijo presenta conductas problema y acude a un psicólogo de orientación conductual, probablemente iniciará un proceso de evaluación en el que combinará procedimientos “tradicionales” (entrevistas, escalas, cuestionarios, tests o pruebas psicológicas), cuyo objetivo es establecer un marco general de funcionamiento del niño y/o buscar un primer diagnóstico.

 Y, a continuación, pondrá en funcionamiento un proceso de “evaluación conductual” con el que buscará una doble función: determinar los factores que han iniciado y/o mantienen las conductas problema y actuar sobre ellos.

Este proceso de evaluación conductual es de carácter profesional, y en cierto modo se asemeja a la aplicación de un diseño científico-experimental exclusivamente para estudiar la conducta de su hijo. De forma resumida el proceso incluirá estas fases:

1. Se identificarán las conductas que integran el “problema” y las variables que lo están controlando.

2. Se establecerán objetivos terapéuticos.

3. Se obtendrá información relevante para la selección de procedimientos de intervención. 

4. Se valorarán los resultados obtenidos.


jueves, 13 de octubre de 2022

Análisis funcional de la fobia social

  Fobia social

El análisis funcional es una visión radical del comportamiento, que investiga las causas del comportamiento a partir del análisis del entorno externo

Un análisis funcional descriptivo de la etiqueta psiquiátrica o categoría diagnóstica de fobia social, incluye:

Comportamientos - La persona no presenta comportamientos esperados de contacto social, tiene dificultades de asertividad, es hipersensible a las críticas y valoraciones, escapa y evita situaciones sociales, presenta comportamientos autónomos.

Sus sentimientos y pensamientos se entienden como conductas y no como causas de las conductas.

Antecedentes: ser presentado a la gente, ser criticado, ser observado, hablar en público, son circunstancias habituales para que se presenten los comportamientos.

Consecuencias - El escape o la evitación de la situación social o de la actuación es la principal consecuencia.

En algunos casos, el hecho de que otra persona asuma las responsabilidades, puede ser una consecuencia adicional de refuerzo.

Tratamiento derivado del análisis funcional - Partiendo de aproximaciones sucesivas que no evoca huida, el cliente se acerca a las personas, y luego, las características positivas de la interacción que fortalecen el acercamiento mientras la evitación disminuye.

lunes, 8 de agosto de 2022

Problemas de Conducta Infantil


Los problemas de conducta infantil se han definido como el grupo de “…conductas que violan los derechos de otros (p. ej., agresión o violación de la propiedad privada) y/o que promueven que el individuo se involucre en conflicto con las normas sociales o las figuras de autoridad”.

Es común referirse a dichos problemas como el desorden negativista desafiante, la conducta agresiva e incluso el déficit de atención con o sin hiperactividad.

Sin una intervención apropiada, es usual observar que los problemas de conducta se transforman en comportamiento antisocial o de consumo de drogas. Por lo que resulta importante interrumpir la progresión hacia el comportamiento antisocial a partir de intervenciones exitosas.

La meta del entrenamiento conductual para padres es reducir su propia conducta coercitiva o negativa, así como el incremento de su conducta positiva, con el fin de lograr eliminar o disminuir las conductas disruptivas del niño.

Las metas específicas del entrenamiento a padres han sido incrementar la atención a conducta apropiada, ejercer control a través de límites consistentes en escenarios e ignorar o usar tiempo fuera para la conducta inapropiada.

Lo importante, entonces, es que el padre sea el agente del cambio de las conductas problema del niño, independientemente de si son conductas observables directamente o “internas”


martes, 26 de julio de 2022

Procedimientos para el control de la conducta estereotipada

 La mayoría de los procedimientos para la estereotipia involucran arreglos de eventos antecedentes o consecuentes que son impuestos completamente por un terapeuta. 

La estereotipia consiste en una gran colección de comportamientos crónicos y repetitivos que se consideran desadaptativos y perjudiciales para el aprendizaje. La estereotipia se observa comúnmente en personas con discapacidad intelectual y también es uno de los principales criterios de diagnóstico del autismo. Aunque se han observado muchas topografías de estereotipias (balanceo del cuerpo, aleteo de manos, vocalizaciones extrañas, etc.), la característica común de todos estos comportamientos es que parecen persistir independientemente de las consecuencias sociales.

Se ha demostrado que varias intervenciones son efectivas para disminuir los estereotipos. Muchos estudios han examinado los procedimientos basados ​​en el refuerzo, como el acceso no contingente a los elementos que compiten con la estereotipia, el refuerzo diferencial de la conducta alternativa o el refuerzo diferencial de otro comportamiento. Otros estudios han examinado intervenciones que atenúan el refuerzo disponible para la estereotipia, como aumentar la cantidad de esfuerzo necesario para participar en la o disminuyendo la entrada sensorial producida por la estereotipia. 

Cuando estas intervenciones son ineficaces, las estrategias basadas en el castigo, como la sobre corrección o el bloqueo de respuestas, representan estrategias alternativas. Es importante notar que todas estas intervenciones involucran eventos antecedentes o consecuentes impuestos completamente por un terapeuta.


Fritz JN, Iwata BA, Rolider NU, Camp EM, Neidert PL. Analysis of self-recording in self-management interventions for stereotypy. J Appl Behav Anal. 2012 Spring;45(1):55-68. doi: 10.1901/jaba.2012.45-55. PMID: 22403449; PMCID: PMC3297353


jueves, 30 de diciembre de 2021

El reforzamiento de mandos aversivos y su papel en el establecimiento y mantenimiento de conductas de tipo autista

 



Drash y Tudor describen seis tipos de contingencias que pueden estar presentes en los entornos de algunos niños diagnosticados con autismo y sugieren que estas contingencias explican la etiología de los comportamientos "autistas".

Para ellos el autismo se entiende como un trastorno de la conducta verbal en forma de contingencia, donde las contingencias de reforzamiento durante el primer al tercer año de la vida del niño pueden operar para establecer y mantener aquellas conductas que luego resulten en un diagnóstico de autismo. El primer tipo de contingencia es:

1. Refuerzo de mandos vocales aversivos, como llorar o gritar, y otras conductas de evitación que pueden son incompatibles con la adquisición de conducta verbal apropiada para la edad.

El primer tipo de comportamiento verbal que emiten los bebés, los primeros llantos, son de naturaleza respondiente y gradualmente quedan bajo un control operante como mandos vocales, cuando un cuidador responde a estos llantos.

Si los cuidadores proporcionan inadvertidamente refuerzo por llorar, quejarse o gritar, antes de requerir mandos vocales apropiados para la edad, se puede establecer un repertorio de mandos vocales aversivos.

Por ejemplo, para evitar, escapar del llanto aversivo del bebé, los cuidadores pueden presentar rápidamente el biberón sin requerir primero una respuesta ecoica a la indicación.

Si esta relación se prolonga, el cuidador puede evitar por completo los llantos aversivos del bebé proporcionándole comida, leche y otros reforzadores sin solicitar primero respuestas vocales adecuadas.

Así se habrá reforzado aún más la probabilidad de que el bebé llore en respuesta a futuras demandas de respuestas verbales.

Los mandos verbales aversivos, para los cuidadores, del niño pueden interferir y, en última instancia, terminar con los esfuerzos de enseñanza del lenguaje de los padres y, por lo tanto, evitar la adquisición de un comportamiento verbal apropiado para su edad.

Después de que las contingencias hayan dado forma a un repertorio de mandos vocales aversivos, estará presente el control del estímulo sobre estas respuestas.

El niño mostrará una mayor tendencia a emitir mandos vocales aversivos y otras conductas de evitación en situaciones similares a las que fueron reforzadas previamente.

Por ejemplo, el niño puede llevar al padre al refrigerador y esperar a que le den jugo o leche. Si el padre intenta exigir que el niño diga primero "jugo" o "leche", el niño puede llorar o gritar hasta que le den el jugo. De este modo, se terminan los esfuerzos de enseñanza y se refuerza aún más el mando aversivo.

La mayoría de los niños pequeños que reciben atención (por autismo) tienen repertorios conductuales que reflejan la influencia de este paradigma.

El típico niño de esta categoría es un niño de 3 años y medio remitido para tratamiento debido a un severo retraso en el lenguaje.

La evaluación, generalmente revela que el niño no produce palabras u otro comportamiento verbal apropiado para su edad, y emite comportamientos de oposición severos.

Durante la evaluación, grita fuerte cuando se le pide que emite una palabra o un sonido. Sus respuestas iniciales son gritos o rechazos de las tareas.

Generalmente los cuidadores informan que en casa cada vez que pide al niño a producir una palabra, sonido o alguna actividad, el niño gritaba hasta que dejan de pedirle que genere algún comportamiento verbal.

Como se observa, una sola vocalización, el mando vocal aversivo, un llanto o grito, funcionaba como un mando genérico y polivalente que el niño emite para obtener refuerzo o para escapar o evitar actividades.

La aversión del comportamiento del niño desanimó los intentos de los padres de enseñar un comportamiento verbal más apropiado.

Hay otras conductas vocales que, aunque no son tan aversivas, son funcionalmente equivalentes a los mandos aversivos en el sentido de que son incompatibles con las conductas vocales apropiadas para la edad y previenen la adquisición de ellas.

Una vez que se establece un repertorio de mandos vocales aversivos, puede ser extremadamente resistente a la modificación.

Además, estos comportamientos aversivos también pueden prevenir o inhibir el establecimiento de vínculos socioemocionales y otros comportamientos sociales.


Drash, PW y Tudor, RM (2004). Un análisis del autismo como un trastorno de la conducta verbal en forma de contingencia. Análisis de la conducta verbal20, 55-62.


miércoles, 8 de diciembre de 2021

Teorías conductuales del autismo. Drash y Tudor

 

Drash y Tudor (2004) propusieron una teoría que describe el autismo como un trastorno dela conducta verbal en forma de contingencia.

 Su teoría afirma que una deficiencia grave en el lenguaje es la característica distintiva y esencial del autismo, y que sin esta deficiencia no se produciría un diagnóstico de autismo.

 Se detallan cuatro premisas principales.

En primer lugar, la adquisición de la conducta verbal, o la falta de ella, es principalmente una función de las contingencias de refuerzo proporcionadas por los cuidadores y otras personas durante los primeros años de vida de un individuo.

Por ejemplo, en uno de sus paradigmas de reforzamiento, postulan que los padres pueden reforzar las órdenes gestuales en lugar de las vocales, lo que conduce a un retraso en la conducta verbal vocal.

 En segundo lugar, durante los primeros tres años de vida, los cuidadores y otras personas pueden moldear inadvertidamente repertorios de conductas disruptivas y de evitación.

 La tercera premisa es que las respuestas disruptivas y de evitación de tareas son una característica principal de los niños con autismo.

 En cuarto lugar, la adquisición de un comportamiento verbal apropiado para la edad no se establece, porque es incompatible con los comportamientos perturbadores del niño, como las conductas disruptivas, estereotipadas, lesivas u otros comportamientos de evitación.

 Solo después de eliminar los comportamientos verbales y perturbadores inapropiados se pueden moldear los mandos apropiados.

 Al igual que Ferster, la teoría explica la presencia de un comportamiento estereotipado repetitivo por la gama limitada de respuestas disponibles para el niño y el refuerzo automático que produce tal comportamiento.

 La teoría de Drash y Tudor explica el autismo en términos de condiciones potencialmente modificables en el entorno del niño que son directamente observables y medibles, lo que puede ayudar a prevenir el autismo y desarrollar intervenciones eficaces.


Drash , PW y Tudor , RM (2004). Un análisis del autismo como un trastorno de la conducta verbal en forma decontingencia. Análisis de la conducta verbal , 20 , 55-62.

 

Teorías conductuales del autismo. Lovaas y Smith

 


La teoría conductual del autismo de Lovaas y Smith (1989) se compone de cuatro principios.

Primero, los comportamientos autistas pueden explicarse por las leyes del aprendizaje, que proporcionan una base para el tratamiento. Los comportamientos en el autismo están sujetos a principios de aprendizaje de la misma manera que el comportamiento de otros niños.

El segundo principio postula que existen muchos déficits conductuales separados en individuos con autismo (es decir, retrasos en el desarrollo), en lugar de un déficit central que, si se corrige, conduciría a una mejora generalizada.

El tercer principio es que los niños con autismo pueden aprender como otros niños, si se les coloca en el entorno apropiado.

Por último, el autismo es un desajuste entre el sistema nervioso del niño y el medio ambiente. Este desajuste se puede resolver manipulando el entorno en lugar de identificar e intervenir el sistema nervioso enfermo.


Lovaas , OI y Smith , T. (1989). Una teoría del comportamiento integral de los niños autistas: paradigma para lainvestigación y el tratamiento. Revista de terapia conductual y psiquiatría experimental , 20 , 17-29.

 

Teorías conductuales del autismo. Ferster

 




En el primer intento de explicar el autismo desde un punto de vista del modelo de aprendizaje, Ferster (1961) describió cómo las condiciones de reforzamiento en el hogar provocan un aumento en la frecuencia de los comportamientos observados en los niños con autismo.

Según Ferster, el comportamiento de los niños con autismo es similares a de niños típicos, pero con diferencias en la frecuencia, excepto que carecen de comportamiento verbal.

Estas diferencias en frecuencias, según la teoría, están directamente relacionadas con la cantidad y tipo de control social.

La tendencia de los padres de niños con autismo a reforzar la conducta inapropiada que funciona para los niños como para escapar de condiciones como el seguir indicaciones, realizar tareas, etc., da como resultado una disminución del control social y un aumento de las rabietas y conductas autodestructivas.

Estos comportamientos inapropiados son aversivos para los padres y son mantenidos por un ciclo social enfermo o modelo de escape de los padres hacia la conducta del niño, o proceso coercitivo, como evitación y escape del niño hacia actividades.

El niño puede convertirse en un estímulo aversivo condicionado, lo que hace que los padres no solo eviten al niño, sino que proporcionen un refuerzo diferencial a las conductas problemáticas.

El fracaso de los padres para desarrollar propiedades de refuerzo generalizadas, así como un control limitado de los estímulos, da como resultado un escaso control parental positivo que conduce a una mayor pérdida de conductas verbales y sociales.

Es importante señalar que Ferster no afirma que los padres sean la única razón por la que los niños tienden a desarrollar comportamientos característicos del autismo, solo que las tendencias de los padres pueden hacer que estos comportamientos aumenten en su frecuencia.

 

Ferster , CB (1961). Refuerzo positivo y déficits conductuales de los niños autistas. Desarrollo infantil , 32 , 437-456.

miércoles, 13 de octubre de 2021

Terapia Contingencial

 


Frente a las limitaciones y deficiencias del modelo clínico, se a propuesto una aproximación metodológica alternativa: el análisis contingencial.

El análisis contingencial consta de cuatro ejes básicos:

a) el sistema microcontingencial, que comprende las relaciones situacionales valoradas como problema por el individuo o por otros.

b) los factores disposicionales, que facilitan las relaciones microcontingenciales.

c) las conductas del individuo que son mediadoras de las relaciones de microcontingencia consideradas socialmente problemáticas.

 d) el sistema macrocontingencial que es el conjunto de prácticas supraordinadas a la situación problema y que definen sus criterios valorativos.

Estos cuatro ejes permiten definir el o los problemas del individuo desde una perspectiva funcional, tomando en cuenta los aspectos valorativos como dimensión inevitable de la interacción entre individuos.

Como procedimiento, el análisis contingencial consta de cinco pasos:

1. La identificación de la(s) relación(es) microcontingencial(es);

2. La evaluación del sistema o marco macrocontingencial;

3. La génesis del problema;

4. El análisis de soluciones; y

5. La selección, diseño y aplicación de los procedimientos de intervención.


*Ribes, E., Díaz González, E., Rodríguez, Ma de L., y Landa, P. (1986). El análisis contingencial: una alternativa a las aproximaciones terapéuticas del comportamiento. Cuadernos de Psicología, 8, 27-52. Reimpreso en E. Ribes (1989). Problemas conceptuales en el análisis del comportamiento humano. México: Trillas.


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